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Iglesias de Chiloé



“La madera es el gran material que permite el desarrollo de la cultura chilota, la hemos denominado en otra oportunidad “la cultura de la madera”, porque desde tiempos prehispánicos la actividad del hombre chilote se centró en ella, condicionando no solamente su trabajo, sino su mentalidad y su vida social. En madera construyó su hábitat, no solamente la arquitectura como arte mayor, también lo fueron en madera las herramientas de labranza, anclas, cerraduras, adoquines y planchados, como el camino en madera que en el siglo XIX unía las ciudades de Castro y Ancud; hasta la mitad de ese siglo las tablas de alerce se usaban como moneda y los niños escribían en las escuelas en ‘tablas de pelú’”.

(Montecinos Barrientos, Hernán. “Iglesias y Capillas de Chiloé”)


Actualmente existen en el archipiélago de Chiloé poco más de 60 Iglesias que corresponden a la tipología denominada Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa. En efecto, es en estos templos en los que llega a su máximo esplendor la habilidad constructiva del hombre de Chiloé; pueblo de agricultores, pescadores y navegantes que lograron utilizar con gran pericia el material más abundante que el medio geográfico le ofrecía: “La madera”.


Con la evangelización del archipiélago comenzó una etapa marcada por la abundante construcción de Iglesias y Capillas, levantándose alrededor de 200 construcciones en dos siglos y medio. Muchas investigaciones ha planteado que la forma de la Iglesia chilota tiene su origen en los esquemas de las iglesias misionales jesuitas; se ha señalado que sus constructores pudieron ser sacerdotes de origen bávaro que se establecieron en Chiloé. Sin embargo, sea cual fuere su origen sería conveniente puntualizar que dichos esquemas sufrieron importantes modificaciones, dando nacimiento a nuevas formas y estilos.


16 de las Iglesias Chilotas construidas con maderas nativas son Monumentos Nacionales de Chile y a su vez, Sitio del Patrimonio Mundial: Achao, Quinchao, Castro, Rilán, Nercón, Aldachildo, Ichuac, Detif, Vilupulli, Chonchi, Tenaún, Colo, San Juan, Dalcahue, Chelín y Caguach.


LA TÉCNICA CONSTRUCTIVA Y OTROS ATRIBUTOS


La técnica de construcción y la arquitectura de las Iglesias de Chiloé son propias de este archipiélago. Otros elementos que enriquecieron esta arquitectura fueron de origen europeo, que en Chiloé se adaptaron y reformularon. Lo anterior dio origen a una tradición vernácula, con una gran cantidad y variedad de testimonios aún vigentes. “Así como la cultura del archipiélago, estos templos son resultado de un rico diálogo intercultural y de un profundo mestizaje. Se caracterizan además por su óptimo aprovechamiento de los recursos del medio ambiente -en particular, de la madera-, por su diálogo e interrelación con el paisaje y por materializar una cosmovisión eminentemente mestiza.


Los atributos esenciales de estos templos son su materialidad -la madera, en gran diversidad de especies-, los sistemas constructivos y la pericia aplicada del carpintero chilote. Al diseño arquitectónico -torre fachada, planta basilical y bóveda- se une también como componente esencial la decoración interior, el color y la imaginería religiosa, particularmente la tradicional, de raigambre colonial, que presenta exponentes locales y foráneos, incluyendo quiteños. Dentro de la edificación, la torre, soporte de la cruz y de las campanas, referente esencial en el paisaje, es un atributo eminente, y su sistema constructivo en base a uniones telescópicas, realizadas con ensambles, nudos y uniones, es una síntesis de la pericia de la escuela de carpinteros de ribera.


La orientación y el emplazamiento son también atributos eminentes, junto con el entorno paisajístico. Son iglesias hechas en función del mar, dispuestas en colinas para ser vistas por los navegantes y para evitar las inundaciones. Las explanadas son componentes de gran valor: Materializan la comunicación con el mar, son escenario de las fiestas religiosas y evocan -incluso las que se han transformado en plazas formales- la llegada de los misioneros durante la misión circular. También los cementerios son parte del conjunto”.


(“Sitios de Patrimonio Mundial en Chile”. Santiago, agosto de 2002).



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